Un chapuzón antes de que amanezca [Libre]

Todavía no había amanecido, ayer de noche me encontraba algo cansada por lo que no hice nada demasiado peculiar, lo cual me resultaba extraño después de tantas noches de diversión echas, quizás fuera el hecho de no tener drogas que meter en mi cuerpo desde hace una semana, ya extrañaba esa sensación de alucinación y éxtasis subiendo por mi cuerpo.
Intente hacer algo en la habitación que me librara del aburrimiento hasta que el sol se pusiera con mas claridad en lo alto del cielo, pero no podía, lo único que se me ocurría estaba muy lejos de conseguirlo en este momento, me estaba agobiando encerrada, me dirige al armario y cogi un pequeño bikini y un vestido, no necesitaba mas para lo que quería hacer. Salí de la cabaña mirando alrededor no me apetecía contestar a un interrogatorio de los supervisores, ¿A dónde vas? ¿Por qué no estas durmiendo? ¿Qué escondes?, a veces son tan controladores, pienso si las drogas que me quitaron no las usaran ellos, son tan paranoicos…
Las piscinas estaban vacías, aunque no me extrañaba, eran las 5 A.M., apenas había salido el sol iluminando levemente el horizonte, me deshice del vestido sin pensármelo dejándolo tirado en una tumbona que había allí, respire profundamente y me tire sin pensármelo al agua. Un escalofrió subió por mi cabeza al notar lo frió que estaba, pero no me importaba, ya no me importaba nada, pensaba en como conseguir alguna sustancias prohibida: drogas, alcohol… . Sonreí mordiéndome el labio mientras intentaba nadar de espaldas, lo prohibido es tan excitante, como deseaba tener una botella de Jack conmigo en este momento, el licor bajando por mi garganta, una sensación placentera para ese momento de ansiedad por falta de mis adoradas pastillitas. Seguí nadando de espaldas, levemente, con los ojos cerrados, y con una picara sonrisa en mis labios mientras recordaba la última noche antes de venir a este lugar.

No podia dormir, tampoco lo habia intentado..Pero ya me estaba frustrando bastante, al punto de molestarme. Decidi salir un rato a dar un paseo, solo queria ver que encontraba por ahí, dudo que algo interesante pero una sorpresa nunca esta demas. Me puse ropa ligera, a pesar de que hacia frio, ya estaba completamente acostumbrado a el. Digo, vivo en Londres..No es conocido por su calido clima. Para mi suerte ninguno de los suipervisores, que deberian llamarse acosadores, estaba "supervisando". A veces pienso que no duermen, solo para vigilarnos. Camine por el borde de la piscina y note la presencia de otra persona. Un humano, no puedo creerlo. Desordene mi cabello y no preste demasiada atencion a mi acompañante.

Seguí nadando, tranquilamente, sin importarme nada excepto mantenerme a flote y moverme entre el agua, tan absorta en mis propios pensamientos que no repare en la posibilidad de que alguien hubiera llegado a la piscina; pensaba en el pasado, en los buenos momentos que había vivido rodeada de mis amigos, momentos que mis padres se encargaron en arruinar al traerme a este campamento, era verdad que me drogaba, que bebía y que muchas noches no llegaba a casa, pero era joven y mi problema, no tenía nada que ver con sus vidas. Intente mantener durante unos minutos la mente en blanco, relajada y sin pensar en nada, pero cuando me puse a dar la vuelta en la piscina para nadar hacia el otro extremo, una figura masculina hizo que me sobresaltara y centrase mi atención en ella, no me había dado cuenta cuando ese chico de cabellos desordenados había llegado allí, le observe, vestido informalmente, no tenía el aspecto de los pesados supervisores con los que había tenido alguna que otra disputa desde que llegue al campamento para mi “cautiverio”.
- Hola… -dije levemente sin salir de la piscina, estaba demasiado cómoda allí metida, entre el agua que para mi, estaba a una temperatura perfecta, como para ir fuera o sentarme en el bordillo, no me importaba mi aspecto desaliñado por el agua.

Escuché una voz femenina, volteé mi cabeza apra encontrarme con la unica persona que me acompañaba en ese momento. Esbozé una media sonrisa algo torcida. -Hey- Respondí gentilmente y me acerqué más.

Le sonreí desde mi posición dentro del agua cuando se giro respondiendo mi saludo, al menos no era un estúpido egocéntrico como algún que otro chico que tenía la desgracia de conocer. Nade un poco hacia el bordillo más cercano para apoyar los brazos mientras le seguía mirando con una sonrisa amable, pese a lo temprano que era estaba de bastante buen humor.
- ¿Problemas para dormir? –pregunte intentando ser amable, aunque la respuesta era obvia, a menos que fuera el típico chico que se despierta temprano para aprovechar mejor el día, aunque no me parecía, al menos es ese momento.

Hice una mueca, mezclando una de mis manos con mi cabello. Así es. Que haces por acá? Pregunte, solo por curiosidad.

No había fallado en mi suposión, su contestación había sido afirmativa mezclada con una mueca que no había captado a la perfección. Me encogí de hombros ante su pregunta.
- Pues, una mezcla de sonambulismo, aburrimiento y ansiedad me ha hecho salir de mi cuarto en busca de algo divertido, y nadar es lo que primero se me ocurrió, así que aquí me ves –conteste con un pequeño resoplido para intentar que un pequeño mechón de pelo se apartara de mi cara, tras ello volví a sonreír levemente.

Una mezcla interesante. Dije, con un poco de humor. Podría aocmpañarte? Sonreí. No es que tenga algo importante que hacer, en realidad. Si, ya se que la "acompaño" pero prefiero preguntar a recibir una cachetada o algo parecido, las personas son impredecibles.

Asentí ante lo que había dicho, no se si interesante o no, pero esa mezcla de sensaciones que había tenido lo que si era es agobiante, sin poder hacer mucho por solucionarla. Note su tono de voz un poco mas animado, eso era bueno, al menos esa era mi suposición.
- Eres libre de hacer lo que quieras la verdad, a mi no me molestas en absoluto –le respondí riendo, yo no era la dueña de la piscina y sus alrededores así que no se lo iba a impedir, además, la compañía nunca hacia mal, sobretodo en los momentos de aburrimiento extremo como los míos.

Asentí y me senté en el borde de la piscina. Cual es tu nombre? La miré fijamente.

Le mire mientras se sentaba en el bordillo y sonreí para luego responder a su pregunta.
- Elizabeth Jonson, pero llámame Eli, Eliza, Beth… o de cualquier forma que veas que mi nombre adopta peor no Elizabeth, me suena demasiado formal –respondí mirándole y haciéndole una mueca de asco, mi nombe me gustaba, siempre lo había hecho, pero odiaba que me llamaran Elizabeth, me sonaba como que había hecho algo mal.

Sonrei "Es un placer, Beth. Soy Seth."Eso sono como un travalenguas. Estire mi mano para estrecharla con la suya.

No pude evitar reírme levemente al escucharle, había sonado bastante cómico eso. Lance una pequeña sonrisa al aire y saque la mano de dentro del agua para estrechársela tranquilamente.
- Opino lo mismo Seth –conteste amablemente mientras volvía a introducir mi mano en el agua, estaba mas calentito, cuando saliera me iba a congelar un poco, pero no me importaba- Me gusta tu nombre por cierto –añadí, era un nombre raro, solo lo había escuchado en alguna de esas series de televisión, pero eso no le quitaba el encanto.