Nueva en el campamento [Libre]

El auto se estaciono frente al campamento al cual mi fabulosa madre me había enviado. Como era de costumbre me vino a dejar el chofer, ya que mi madre no era capaz de aparecerse por aca y que hablen de su transtornada hija. Baje del auto y espere a que mi chofer bajara mis maletas, el se puso a hablar con algún tipo de supervisor sobre donde debería llevar mis cosas, mientras yo miraba la entrada de este lugar, el cual seria mi nueva especie de casa.

Iba caminando cuando vi un auto. Genial, alguien nuevo. Me desplacé un poco más y pude ver a una joven, seguramente estaba acá por el mismo motivo que yo.

Mi chofer se acerco a mi y me indico que el iva a encargarse de dejar mis maletas en mi cabaña mientras yo podía recorrer el lugar, yo asentí y me dispuse a caminar. Se me había olvidado preguntar donde quedaba la cabaña, gire para ver a mi chofer o al supervisor pero ya no estaban, yo no sabia donde se encontraba. A lo lejos divise a una chica, ella debería saber, me acerque a ella con paso firme. Hola. Salude de modo de cortesía. Soy nueva y no se donde están las cabañas, ¿me podrías mostrar donde están? Si no es mucha molestia

Asentí. Soy Rachel, y primero tenés que preguntar en la casa mayor que cabaña te asignaron, ya que las compartimos - Le sonreí.

La escuche atentamente, era bastante guapa la chica, y también delgada si mi madre la conociera la encontraría perfecta. No tengo ganas de preguntar. Sonreí y recordé que tenia mi teléfono en mi bolsillo, lo cogí y envíe un mensaje a mi chofer, el sabia donde estaba todo. Por cierto soy Blair

Un gusto Blair - Sonreí y la examiné. Si, seguramente tendría trastornos alimenticios. Vamos, después de todo pareciamos tener familias similares. Reí para mis adentros mientras acomodaba mi cabello.

Su mirada era intimidante, pero no me molestaba, recibí el mensaje de vuelta indicandome que por momento estaba sola en mi cabaña y era la número 6. Ya se cual es mi cabaña y estoy sola. Dije mientras guardaba mi móvil. ¿Ahora me ayudarías a encontrarla?

Claro, qué número es? - No quedabamos muchos en el campamento, era lógico que este sola. Tenía sus ventajas, tenía smucho más espacio para vos, pero en este lugar solo necesitas compañia.

Número 6. Respondí inmediatamente, por lo menos al estar sola podría elegir cama y se sentiría como en casa, mas privacidad y espacio.

Asentí y comencé a caminar por un camino que conducia a la cabaña de las chicas. Por el otro lado vas a la cabaña de los chicos. y se prohibe la mezcla. Una idiotez que nadie cumple - sonrei

Le seguí el paso caminando junto a ella, la escuche atentamente, así recodaría todo, reí al escucharla decir que nadie la cumplía. Es natural que nadie la cumpla, los hombres nos necesitan tanto como nosotras a ellos. Era la naturaleza de animal que poseiamos los humanos

Claramente - Reí y me frené frente a una cabaña que tenía el número seis en la puerta y dos espacios en blanco.Ahí podés poner tu nombre si querés.

Pare cuando ella se detuvo, claramente era la cabaña y como acaba a de llegar no tendría mi nombre. Quizás mañana, no tengo ganas de hacerlo ahora. La cabaña era normal y de buena estructura, debía de ser así ya que mamá había invertido dinero en ella. ¿Y por que estas aca?

Hice una mueca. Mi vida se basaba en hacer sociales, ya sabes, ir a una fiesta, a aotra, y estudiar. Papá se dio cuenta que algo estaba mal, estaba más flaca que de costumbre y estaba más débil. Tenía que recurrir a pastillas para permanecer despierta, por lo que decidió que este campamento serí alo mejor para mi - Hice una mueca. Vos?

Teníamos el mio transtorno. Quería llamar un poco la atención de mi madre, ella adora a las mujeres delgadas que trabajan con ella, yo quería que también me adorara mas y empece con mi desorden alimenticio mi hermano mi descubrió y le conto a mamá, pero no lo culpo el me quiere. Respondí fluidamente, era fácil expresarse con naturaleza cuando no conoces a la persona. Aunque igual tuve mi periodo de fiestas y drogas, pero no era suficiente

Asentí. Definitavamente eramos aprecidas. Quién es tu madre? Le preugnté curioda mientras jugaba con un mehcon de cabello.

Es diseñadora de modas, coopera con los grandes de la moda en Paris y se encarga de la empresa que dejo mi padre. Le respondí, no se por que era tan abiertamente a contestar normalmente no era así, a lo mejor me inspiraba confianza. ¿Y tu padre que hacer?

[color=Empresario[/color] - Hice una mueca. Capaz conocía a su madre. Antes de 'internarm'e había realizados algunas campañas fotográficas en casa, en París.

Es difícil cuando tus padres conviven mucho con su trabajo. Aunque el trabajo te diera dinero, siempre faltaba algo de afecto que cualquier chico querría. ¿Y tu madre?

Tragué. Falleció cuando yo tenía 13 años. - Eso era un tema que apun me dolía, era el desencadenante de toda mi vida.

Teníamos algo mas en común, alguno de nuestros padres fallecidos. Mi padre igual. murio. Dije para que no se sintiera mal, pero a mi no me había sido tan doloroso al principio era pequeña, ella había disfrutado mas y era su madre, algo que las mujeres en verdad necesitamos a nuestra madre

Asentí. No tenía nada más que decir, ni podía hacerlo.

El tema era incomodo, para las dos, necesitaba desviar el tema. ¿Y que entretención hay aquí?. Mire alrededor de nosotras al campamento, me habían dicho que había una playa, por lo menos algo interesante

Volví a la realidad. Mmm hay una playa, diversos juegos, piscina y no mucho más - Reí haciendo una mueca.

Por lo menos la habai hecho reír. ¿Y ningún lugar para divertirse?. Recalque la ultima frase, para mi diversión era salir a fiesta y olvidarse de todo