Regreso a la realidad (Rachel)

Posiblemente nadie se había dado cuenta de mi ausencia. Había visto a las enfermeras ir y venir constantemente, dedicandome falsas sonrisas y diciendo todo el tiempo –“todo estará bien…”- Pero yo sabía que nada estaría bien. El dolor me había llevado a entrar en un estado de letargo total. Parecía como muerta… un hermoso cadaver tendido en la cama. Me habían colocado ataduras… no estaba segura que eran, o como eran. Supusé que se trataban de sabanas o cuerdas por la textura suav e, y todo para evitar que lastimará a alguien… o a mi misma. Pero ya estaba mejor, mas o menos.

Me enteré que Lizz estaba mal, a demás faltaba en la habitación, por lo que decidí ir a visitar la enfermería. Entré y allí estaba, era la única en ese lugar tan blanco. Eii, agonizas? - Reí sentandome a su lado.

Escuché una tersa voz a lo lejos, moví la cabeza ligeramente mientras abría un poco los ojos. La luz de la inmaculada habitación me lastimaba la vista. –ya no…- dije con la voz bastante lastimada. Las heridas en mis muñecas ardian ligeramente, aunque vamos, si realmente hubiera querido suicidarme me habría cortado la yugular o la entrepierna, o tal vez me hubiera dado un balazo en la cabeza.

Mejor, me aburro mucho sin vos - Reí y me agaché para poder dejar en beso en su frente. Tapé el escote de mi vestido para que no se viera nada.

Sonreí ligeramente mientras cerraba los ojos al sentir sus labios sobre mi frente. –Lo se… sin mi tu vida no tendría sentido- susurré riendo entre dientes. Aquello me dolía, el simple movimiento de respirar era una tortura.

Así es, necesito tu lengua adentor mio.. - Le susurré al oído sin dejar de sonreirle. Vamos, habia querido matarse, necesitaba levantarle el ánimo.

Reí un poco mientras intentaba aclarar la voz. –Y dime, que ha pasado durante mi ausencia, algo nuevo en el menu?- pregunté enarcando una ceja ligera y seductoramente, si es que un cadaver podía llegar a ser seductor.

Negué. Mmm nada, digamos que pase un rato divertido en la piscina - Reí y me crucé de piernas, tirando mi cabello hacia atrás.

-Mmmm, en la piscina… como me hubiera encantado haber estado presente- dije negando ligeramente con la cabeza. Algo incomada al estar atada a a la cama. –Argh… no sabes lo horrible que es estar asi…- me quejé

Jodete por querer matarte - NEgué reprochandola. Se que es duro, pero tenés que aguantar - Le sonreí mmirandola a los ojos, a todos nos costaba.

Respiré entrecerrando los ojos mientras hacía una mueca. –Si, todos tienen lo que merecen- dije molesta, no con Rachel, si no conmigo misma. –Ambas sabemos que no soy alguien fuerte… soy tan debil que el leon miedoso del mago de oz parece terminator a mi lado…-

Reí ante su comentario. Lo sé - sonreí y acaricié sus brazos. Si, los iento, pero mi mirada se desvió a sus senos.

Reí quedamente, por lo menos lo aceptaba. Sentí su mirada en mis senos y sonreí. –No sabía que era necrofilica- bromeé mientras me imaginaba como vería despues de varios días ahí acostada. Comenzaba a dorleme la espalda de forma insoportable…

Hice una mueca. Tenés que estar tranquila, de nada te sirve que te hagas la cabeza - Sonreí e intercambie d elugar mis piernas.

Miré a Rachel y suspiré, odiaba admitirlo, pero tenía razón. –Cuanto tiempo mas crees que me tengan aquí antes de que me declaren totalmente deschabetada- pregunté mientras miraba a las enfermeras ir y venir, todas miraban disimuladamente hacia nosotras.

Mmmm, supongo que unos tres días - Reí negando y miré a las enfermeras, de forma amenazante. Pero si ponés ganas, supongos que en unos día sya te soltarán y por lo menos podrás ir a la playa - Reí

-3 días?!- dios, sabía que no podría soportar tanto tiempo asi –no soporto la espalda…- me quejé poniendo los ojos en blanco –a este paso solo conseguirán que me salgan llagas- dije sacandole la lengua a la enferma de forma bastante malcriada.

No seas infantil. - La regañé mirandola fijamente. Parecia toda una niña. Depsués dicen que yo soy malcriada, ja!

Miré a Rachel y suspiré. –No soy malcriada- dije haciendo una ligera mueca con los labios –pero estoy tan arta… tan asqueada de estar aquí-

Lo sé - Sonreí. Parecía una carcel,sumandole que está atada a una camilla.

Miré a las enfermeras y fruncí el ceño –a veces tengo la sensación de que desean matarme…- dije en voz tan baja que solo Rachel podría escucharme.

Capaz - Reí negando y una enfermera se acercó diciendome que el tiepo de visita se habia agotado. Hice una mueca y logré 5 minutos más.

Extendí mi mano todo lo que pude, esperando que ella la tomara, auqnue estando asi de amarrada me era imposible.

Acerqué mi mano a la de ella. "Tranquila, ya te van a dar el alta"

La miré a los ojos y creí en lo que me decía, como cuando a un niño le dices que Santa existe. –si…- dije apretando su mano mientras una enfermera movía la camilla. –esperen… a donde me llevan… Rachel…-

-las princesas deben descanzar…- susurró la enfermera